martes, 1 de diciembre de 2015

Germán Rafael: un boxeador que promete

Germán Rafael
El boxeo, Méjico, la familia

Juan Manuel Aragón
Es santiagueño, se llama Elio Germán Rafael, tiene 31 años, vive en Méjico y es muy posible que el año que viene sea protagonista de alguna pelea importante por el título mundial de su categoría, los semipesados. Para conocer su historia, El punto y la coma lo entrevis-tó en Méjico, donde vive actualmente, a fin de conocer un poco más de cerca las circunstancias de que lo llevaron a estar en ese lugar expectante del boxeo mundial.
Cuenta que estudió hasta tercer año de la secundaria, en el colegio Santiago Apóstol, de La Banda y luego comenzó a trabajar. Su padre es Miguel Rafael, del Zanjón, departamento Capital y su madre es Yolanda Mussi, de La Banda. “Cuando yo nací se fueron a vivir a La Banda, a la Urquiza y Sáenz Peña, donde aún siguen viviendo”, recuer-da. Es el número 7 de 8 hermanos, de los cuales dos han fallecido. Vive con su mujer, Natalia Vásquez, desde los 15 años, con la cual tiene cuatro hijos, Amira de 13, Nahir, de 10, León de 7 años y Shams, de 3 meses, que nació en Méjico, dos mujeres y dos varones. Sus hijos y su señora viven con él en el país azteca desde hace 10 meses.
En una entrevista que dio a la revista “Primer guante”, contó que su primera pelea, en el debut, subió con la camiseta de la Argentina. “Por suerte noqueé y al final del combate la besé ante todo un estadio que me gritaba cosas. Ahora me siguen gritando, pero ya no llevo tantas cosas de la Argentina.  Igualmente, no tengo ningún problema en ponérmela ante todo el Coliseo que me esté gritando cosas”.
En ese mismo medio contó que a los 26 empezó a entrenar box, hizo taekwondo desde los 8 años. A los 28 se fue a México porque quería formar parte de uno de los mejores equipos del mundo, en realidad quería sumarse al de “Maravilla” Martínez, porque es un fanático de él. Pero “por cosas de la vida”, dijo fue a parar a Méjico. De amateur combatió en la Argentina, pero muy pocas peleas porque no le daban la licencia. Le decían que era grande de edad, nadie le prestaba atención. Entonces, llegó al país azteca y lo pusieron de profesional.
La entrevista con esta publicación.
-Desde cuándo boxeas, cuál es tu record al día de hoy. Cuál fue tu primera pelea y dónde la hiciste. Cuántas hiciste de amateur y qué record cosechaste ahí.
-Entré a un gimnasio de boxeo en mayo del 2010, fue en el Club del Maes-tro, con el profesor José Córdoba. En febrero del 2013 llegué a Méjico para comenzar mi carrera de profesional. Hoy tengo 9 peleas ganadas y voy invicto, no hice carrera como amateur. Mi primera pelea fue en mayo, en Cancún (Méjico). Debuté a seis rounds y gané por nocaut en el quinto a un boxeador de diez peleas.
-Cuándo y por qué te fuiste a Méjico. Digo, por qué tan lejos, Méjico y no quedarse en Santiago o en Buenos Aires.
-Vine a Méjico porque Pablo Sarmiento, el entrenador de Maravilla Martínez no me pudo ayudar. Yo fui a su casa en Córdoba, a pedirle una oportunidad y me dijo que no me la podía dar. Además, quería irme a otro país porque en la Argentina pensaba que no hay futuro boxístico. Un amigo me contactó con gente de Méjico para que venga a entrenarme con Nacho Berinstain
-¿Hay una manera de pelear, digamos “a la argentina” y otra forma “a la mejicana” o en todas partes es igual?
-La diferencia que yo veo es que en la Argentina abrazan mucho y falta corregir la técnica. En Méjico nadie abraza y la técnica es casi perfecta. Mi entrenador dice que los argentinos son más fuertes que los mejicanos y muy ineligentes, pero carecen de técnica.
-¿Cuánto te falta para que pelees por el título mundial de tu categoría?, ¿es cierto que estás “ahí” de que te den una oportunidad para pelear con el número uno?
-La verdad es que no sé cuánto faltará y ojalá sí pueda pelear por el título. Nos ofrecieron peleas importantes, pero mi entrenador me dijo que todavía no estoy listo para esas peleas. Nuestra idea es ir combatiendo con los mejores el año que viene. Siempre con cautela, obvio.
-Aquí los muchachos dicen que sos alguien famoso, que hasta firmas autógrafos cuando vas por la calle, ¿es cierto?
-Tuve la suerte de ser reconocido en la calle o en algunos actos y la gente me pide fotos o autógrafos. Los niños me imitan, aúllan como Lobo.
-Dime, ¿el boxeo en Méjico es un deporte marginal como en la Argentina o le dan mucha más importancia que en la Argentina?
-El boxeo es como el fútbol en la Argentina. Aquí la gente quiere y respeta a los boxeadores.
-Cuánto hay de talento y cuánto hay de entrenamiento en un buen campeón del mundo? Un 5 por ciento de habilidad y un 95 de sudor, o es otra la proporción?
-En un campeón del mundo aún no lo sé. Pero en un buen boxeador yo diría que es mitad y mitad, una cosa sin la otra no es nada.
-Algunos ven los canales que pasan boxeo internacional los sábados a la noche y, al menos los dos programas más famosos son mejicanos. ¿La intensidad que se vive en Méjico con respecto a este deporte es mucho más profunda que aquí o es solo una casualidad, porque están al lado de los Estados Unidos, donde sí hay mucho boxeo?
-En Méjico hay mucho box, muchos campeonatos de box y muchísimos boxeadores. Todas las semanas se llenan varios estadios con funciones de boxeo. Y los sábados hay cuatro canales de televisión que transmiten las peleas de Méjico.
-¿Piensas en Santiago, en u mujer, tus hijos, tus padres, tu gente cuando estás peleando o solamente en ganarle al otro?
-Cuando peleo entro en otra dimensión y sólo pienso en dormir a la persona que me quiere hacer daño. En mi mujer y mis hijos pienso cada día de entrenamiento. Y en Santiago y La Banda pienso cuando me voy a tomar fotos para el Face (risas).
-¿Has pulido tu estilo desde que has salido de Santiago, peles igual, peleas distinto?
-El estilo es el mismo porque lo llevo dentro de mí. Pero mi técnica cambió totalmente, cada día voy progresando técnicamente
-¿En qué te ha cambiado la vida Méjico?, y no hablo solamente de lo deportivo, sino de todo el resto de tu vida también.
-Méjico no me cambió la vida, yo siempre me imaginé esta vida, incluso antes de ser boxeador y hoy la estoy viviendo. Venir a vivir a Méjico me hizo dar cuenta de la mujer que tengo y de que con mis cuatro hijos formamos un equipo.
-Qué es lo que más te llamó la atención del entrenamiento de los mejicanos. En qué son distintos de los santiagueños y en qué son parecidos, siempre hablando de boxeo, claro.
-Los mejicanos son muy bromistas y muy buenas personas. Lo parecido es que son muy fajadores y muy vagos para entrenar. Pero también son unos guerreros, igual que los argentinos.
-Qué te causó curiosidad de los mejicanos en general, de los de la calle.
-En realidad más que curiosidad me causa admiración ver cómo se conserva la raza de los mayas y los aztecas en los mejicanos y cómo defienden su cultura.
-Cuando los de otras provincias nos imitan, muchas veces les sale como mejicanos. ¿Somos parecidos a ellos o son muy distintos de nosotros?
-Siempre digo que los mejicanos son santiagueños en una ciudad grande. Somos muy parecidos en la forma de ser.
-Aquí las comidas más comunes son el guiso, la milanesa, el kipi, el asado. ¿Cuáles son las comidas más comunes de allá? ¿Es cierto que a todo le ponen ají?
-Aquí comen tacos, tamales y posole que es algo como el locro nuestro. Y le ponen ají picante hasta a las frutas y las cervezas. Hombres, mujeres y niños comen con ají muy picante. Hay caramelos, chicles y paletas, todas picantes.
-¿Qué es lo que más se extraña, aparte de la familia y los amigos, por supuesto?
-La comida no la extraño porque mi mujer nos cocina lo mismo que comíamos en la Argentina y nos hace mucha comida árabe. Extrañamos a los hermanos y sobrinos. Pero más que todo, el olor que se siente cuando vas llegando a Santiago. El aire tiene un olorcito único y especial.
-¿Te irías a vivir a Méjico si luego de tu carrera te ofrecen un buen trabajo o no dejarías Santiago, La Banda, por nada del mundo?
-Dejaría Santiago, La Banda, Méjico y hasta mis bienes materiales como ya lo hicimos, pero no dejaría a mi familia por más de dos días. Cuando consiga mi objetivo, si Dios quiere, veremos el futuro de mis hijos y nos iremos como equipo, adonde a ellos les convenga
-En la Argentina te decían “Bestia”, ¿en Méjico te han puesto otro apodo o sos Germán Rafael nomás?
-Cuando llegué a Méjico, don Nacho me vio sin remera y a ver todos los pelos en mi cuerpo me dijo “tú eres un hombre lobo, pero te voy a poner Lobo”.

©El punto y la coma.

Quién es Ignacio Beristáin
Ignacio Beristáin, “Nacho” (nacido en Actopan, Veracruz, el 31 de julio de 1939) es entrenador mexicano, miembro del Salón de la Fama del Boxeo y considerado uno de los más grandes entrenadores de la historia del boxeo.
Desde joven estuvo en este deporte como aficionado en la división de peso mosca. Más tarde se convirtió en profesional, pero se retiró prematuramente en 1959 debido a una lesión en el ojo.
Después del retiro, fue mánager adjunto de Vicente Saldívar. Como entrenador en las filas de aficionados, lideró equipos de boxeo de México por la medalla en múltiples victorias en los Juegos Olímpicos de 1968, 19767 y 1980. En 1979 perdió a su esposa y su hijo más pequeño, tiene tres hijas y un hijo y está casado.
Su primer campeón profesional fue poseedor del título en dos divisiones y Salón de la Fama Daniel Zaragoza. Ha entrenado a varios otros boxeadores notables, entre ellos los hermanos Juan Manuel y Rafael Márquez y el miembro del Salón de la Fama Ricardo López, Gilberto Román y Humberto “Chiquita” González, habiéndolos entrenado a partir de sus carreras iniciales hasta la cima del ranking libra por libra.
También tuvo un breve paso en el entrenamiento de Óscar de la Hoya cuando De La Hoya se enfrentó a Manny Pacquiao en diciembre del 2008.
El 29 de mayo de 2014 fue internado por complicaciones de salud en un hospital al sur de la Ciudad de Méjico y fue operado por habérsele diagnosticado un preinfarto después de un chequeo.

Los boxeadores que entrenó
Ricardo López, cuatro veces campeón (miembro del Salón de la fama).
Juan Manuel Márquez, cuatro veces campeón de división.
Rafael Márquez, dos veces campeón de división.
Daniel Zaragoza, cuatro veces campeón (miembro del Salón de la fama).
Humberto González, cuatro veces campeón (miembro del Salón de la fama).
Victor Rabanales, campeón de peso gallo.
Óscar de la Hoya, seis veces campeón de división.
Jorge Arce, cuatro veces campeón.
Guty Espadas, Campeón peso mosca.
Guty Espadas, Jr. Campeón peso pluma.
Alfredo Angulo, jr prospecto de peso mediano.
Enrique Sánchez, campeón peso gallo.
Gilberto Román, dos veces campeón (con 11 defensas de título)
Johnny González, dos veces campeón de división.
Melchor Cob Castro, dos veces campeón.
Rodolfo López, campeón peso pluma.
Alejandro Barrera, jr prospecto de peso mediano.
Abner Yeguas, campeón peso gallo.
Vicente Escobedo, antiguo retador del título.
Juan Carlos Salgado, dos veces campeón.
Jorge Páez, dos veces campeón.
En el 2006, Beristáin se convirtió en miembro del Salón de la Fama del Boxeo Mundial como entrenador. Después, el 7 de diciembre de 2010, fue exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Internacional, junto con el legendario campeón mexicano Julio César Chávez, el campeón de peso pesado Mike Tyson y el actor Sylvester Stallone.

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